En tercer lugar lleva un tratamiento superficial que suple las pocas deficiencias del hormigón armado, es decir, aumenta cinco veces su resistencia a la abrasión y lleva un curado superficial que cierra la superficie dejando transpirar el poro del hormigón, con lo que evita la fluorescencia; y por último con unos moldes semejantes a piedra inglesa, Piedra sillería de sillar, adoquín viejo, guijarro francés, etc.., con tonalidades de colores semejantes a la realidad, se consigue un aspecto o textura, lo más parecido a la realidad. Y
trabajamos con mortero impreso de reparación desde
1 cm. de espesor. |